Recicla el 100% del papel

La industria del papel juega un papel dominante en la economía mundial, con ingresos anuales globales que superan los 500 mil millones de dólares, produciendo más de 300 millones de toneladas de productos.

La industria estadounidense representa alrededor de un tercio, mientras que su contraparte europea se estima en alrededor de un quinto. La industria se basa en cultivos forestales con rotaciones de cultivos de solo 7 años y hasta 100 años. Las inversiones en nuevas instalaciones alcanzan más de mil millones de dólares con máquinas que muelen papel a 100 km / h con una capacidad de producción de 500,000 toneladas por año. La industria global emplea a 1 millón de personas en todo el mundo.

La industria europea obtiene los mejores resultados en términos de reciclaje. El 40% de todo el papel nuevo proviene del contenido usado. En los Estados Unidos, solo el 36% de las fibras utilizadas para fabricar nuevos productos de papel son residuos de papel. Por otro lado, en 2009, el 63,4% de todo el papel de consumo fue reciclado. Sin embargo, el papel, el cartón y el embalaje representan el 35% de todos los residuos sólidos municipales. Afortunadamente, la cantidad de papel que termina en los vertederos ha disminuido en un 30% en los últimos 20 años.

Reciclar una tonelada de periódicos ahorra una tonelada de árboles, mientras que reciclar papel de fotocopiadora de calidad ahorra más de dos toneladas de madera. Reciclar papel podría ahorrar hasta un 70% de energía. Sin embargo, como las fábricas de papel generan una parte importante de su energía a partir de la combustión de la corteza, las raíces y la lignina, el mayor reciclaje implica un menor suministro de energía renovable en la fábrica de papel, que debe obtenerse en otros lugares. Además, dado que hay más fábricas de papel cerca de los centros urbanos, los costos de energía tienden a ser más altos.

Que puedes hacer

La industria de la pulpa y el papel está buscando un uso reducido de productos químicos. El impacto dramático de la dioxina, un subproducto que los sistemas naturales no pueden descomponer, y su acumulación durante décadas ha obligado a la industria a buscar técnicas de blanqueamiento alternativas. El uso del sulfato de sodio, conocido como el proceso Kraft, que hizo que el papel fuera mucho más fuerte, inventado hace más de un siglo, debe ser reemplazado.

Esto fue descubierto originalmente por el profesor Steven Chu, el premio Nobel que más tarde se convirtió en el Secretario de Energía en la administración del Presidente Obama. Este proceso está inspirado en la forma en que las termitas trabajan la madera en sus entrañas. Un grupo de investigadores malayos de la Universidad de Sarawak descubrió cómo producir una familia de enzimas, cultivadas en desechos de palma y cáscaras de arroz, para eliminar la tinta del papel reciclado sin el uso de productos químicos.

Esto podría cambiar radicalmente el mercado del papel reciclado.

El Prof. Dr. Janis Gravitis, del Instituto Estatal de Química de la Madera de Letonia, con sede en Riga, ha estado estudiando los árboles y las fibras durante décadas. Diseñó un sistema de procesamiento que, sin el uso de productos químicos, utiliza solo la presión y la temperatura del vapor de agua saturado, lo que permite la separación de la madera en todas sus diferentes fracciones.

La técnica conocida por los expertos como "explosión de vapor" permite la recuperación de todos los componentes: lignina pura sin azufre como adhesivos, bioquímicos como fenoles o combustible limpio, hemicelulosa como materia prima para alimentos y azúcares bioquímicos, lípidos como el aceite y productos bioquímicos, y Celulosa para producir papel, bioetanol y nanofibras para nuevos compuestos y materiales de embalaje.

Janis y su equipo separaron todos los ingredientes con un mínimo de energía y una fracción del agua que normalmente se necesita. Los resultados han sido notables.

Como se indicó anteriormente para las algas , el enfoque comercial debe ser diferente. La madera no debe reducirse a celulosa solamente, y todos los residuos deben incinerarse. Es un desperdicio

La tecnología de procesamiento debe pasar de la "combustión" química de todos los materiales no celulósicos a una técnica de separación que permita la recuperación de cada uno de ellos. Esto se conoce como una biorrefinería.

En un mundo en el que debemos mejorar urgentemente la eficiencia de nuestros recursos, generar al menos tres o cuatro veces más ingresos, crear empleos y reducir la huella de carbono de la industria.